Un directivo de una planta acaba de ser promocionado y se encuentra tratando de hacer todo el trabajo solo. Un director de ventas es tan autoritario que varios de sus mejores vendedores están buscando empleo en otras empresas. Una directora de marketing recién contratada está cediendo a todos los caprichos de uno de sus colaboradores con quien no se atreve a enfrentarse. Un antiguo fundador de una empresa que es ahora director de proyectos especiales está poniendo en peligro a la organización porque el nuevo presidente del consejo no consigue trabar su injerencia en áreas que ya no le corresponden. Un emprendedor con un gran proyecto de éxito no consigue entusiasmar a sus colaboradores. Un empresario de éxito no consigue superar las consecuencias de la crisis renovándose, etc…
Estos son algunos de los escenarios comunes en empresas de todo el mundo. ¿Qué pueden hacer las compañías en estas situaciones?. Existen diversas vías para abordar estos casos pero se ha demostrado que una de las más efectivas y afectivas es la de utilizar un coach ejecutivo para que ayude a cambiar el rumbo de la situación.
Un coach ejecutivo efectivo entiende la cultura de la empresa, comportamientos problemáticos o “puntos ciegos” y a la vez, dispone de competencias para proporcionar guía y apoyo para iniciar un cambio. El coach ayuda a los ejecutivos, emprendedores y/o empresarios a darse cuenta de como su pensamiento y su comportamiento pueden producir consecuencias no deseadas. El coach puede intervenir ayudando a desarrollar nuevas habilidades, prácticas útiles y enfoques que promuevan una mayor efectividad y afectividad para la obtención de resultados sostenibles que se interioricen y permanezcan.
Nunca como hoy han sido tan grandes los desafíos a los que se enfrentan los ejecutivos en el rol que representan. Los retos son enormes: la globalización y la integración de culturas, avances tecnológicos, clientes y colaboradores cada vez más sofisticados, una economía difícil y la necesidad de encontrar métodos de mejora del desempeño más allá del control de costes y el crecimiento del tamaño de las empresas.
A todo ello tenemos que añadir, por si fuera poco, los desafíos personales que se les presentan de forma implacable: presiones poco realistas que ponen a prueba su ética profesional, la ostentación y los ingresos masivos que ponen a prueba sus valores personales y largas horas de presión y de trabajo que retan de forma constante su compromiso con la familia y su propia salud.
Las claves del Coaching empresarial hoy día
En la última década el coaching ejecutivo ha florecido hasta convertirse, en los países más desarrollados, en un servicio bastante común. En el pasado, los coaches eran ofrecidos solamente a los ejecutivos en problemas o a punto de ser relegados o perder su trabajo. Hoy los ejecutivos más exitosos están utilizando los servicios del coaching profesional para ayudarles a navegar el caos de los negocios así como a encontrar y desarrollar su potencial personal. En el contexto de la transformación de sus organizaciones, algunos CEO’s reconocen que tener un coach para que les ayude a modelar los requisitos de actitud mental y el comportamiento (hábitos efectivos) que exige una transformación sostenible, es absolutamente esencial
En Fundares llevamos más de diez años formando Coach Ejecutivos de alto impacto y eficiencia que ofrecen servicios de excelencia a las organizaciones.
Disponer de una buena formación es imprescindible para el Coach Profesional, los Líderes – Directivos y Empresarios así como los responsables de las áreas de Gestión del Talento en el mundo empresarial, para la obtención de resultados éticos y sostenibles.
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