Me ha sorprendido escuchar en la radio una interesante entrevista a Rosa María García, Directora de Siemens España, en la que expone algunos de los principios que aplican en su empresa y que inciden directamente en la mejora de la productividad, sin que dicha mejora pase forzosamente por reducir salarios, o al menos no únicamente, opción por la que optan muchas empresas españolas.
Con una gran clarividencia, Rosa María García expone conceptos de Coaching Empresarial (Ganar-Ganar: si yo gano, tu ganas y el acuerdo es beneficioso para ambas partes y aporta prosperidad al conjunto), que ellos aplican en su empresa y que les han permitido anunciar que prevén aumentar su volumen de negocio en España un 50% en 5 años, llegando a facturar 2.000 millones de euros en el 2017.
En relación a los trabajadores de Siemens:
- Respetar al trabajador: tener en cuenta sus necesidades, escucharlo, llegar a pactos.
- Motivarlo: un trabajador que realiza su trabajo con satisfacción suma valor a la empresa.
- Pragmatismo: no despedir, sino colaborar con el trabajador en función de los resultados de la empresa.
- Si la empresa gana, ganan los trabajadores.
- Los empleados honestos, que exponen los problemas de su trabajo, generan la mejora general.
- Aplicar un complemento al trabajador en función de la satisfacción de sus clientes.
En relación a los clientes de Siemens:
- Estar al servicio del cliente y considerarlo como un “socio”.
- El éxito del cliente es el éxito de la empresa. Por ello, una vez al año les preguntan que necesitan, qué quieren y la empresa se adecua a esas necesidades.
En relación a los planes estratégicos de Siemens:
- Apostar por la inversión en I+D: mejorar, mejorar y mejorar.
- Ahorro de energía para abaratar costes haciéndola más eficiente, lo que supone ahorrar el 60% de la energía que consume una empresa.
- Trazar planes a largo plazo: en 20 o 30 años, ¿Cuáles van a ser las necesidades de los ciudadanos?, ¿Qué les podemos ofrecer nosotros como soluciones a esos problemas?
Y pongo un ejemplo de esta visión a largo plazo: ahora el 50% de la población del planeta vive en ciudades. En el 2050, esta cifra aumentará hasta el 75%, lo que conllevará aumento de la contaminación, del consumo energético, etc. Problemas a los que las empresas más eficientes podrán ofrecer mejores soluciones.